domingo, 9 de diciembre de 2007

El hueso de aceituna en la mortadela

¿Cada cuanto crees que se debería actualizar un blog?.

Enrique Dans, al que leo y sigo desde hace tiempo dice que debe de hacerse a diario, que constantemente hay motivos para escribir y cosas que comentar.

Esto contrasta con algo que he leído estos días de atrás, referente al EBE, en el cual una quinceañera con mucho sentido común dijo:
Cuando tengo algo interesante que contar.

Supongo y creo que ambas respuestas son ciertas y ambas se deberían cumplir.

La verdad es que yo hace ya casi 10 días que no escribía y no creo que sea por falta de cosas interesantes que contar, que como decía Dans siempre hay. Entre otras cosas he cumplido los 37. Lo que ha pasado simplemente es que no he sentido la necesidad de escribir sobre las cosas que han ido pasando. Y creo que es importante el impulso, el sentir la necesidad de contar lo que vas a escribir.

Pues bien, esta noche después de cenar mi mujer me ha comentado uno de los hechos, que nos ha pasado en estos días: Me he encontrado con un hueso de aceituna en un paquete de mortadela con aceitunas del Caprabo.

Un hecho aparentemente estúpido, evidentemente sin la importancia de otras leyendas urbanas que corren por ahí (ratas o partes de su anatomía en los más diversos alimentos), pero que si lo analizas mínimamente, da que pensar: el largo recorrido de ese hueso de aceituna antes de ir a parar a la bolsa naranja de mi casa:
  1. Se saltó el control de calidad de la transformadora y trozeadora de aceitunas
  2. Se saltó el control de calidad del fabricante de la mortadela.
  3. Se saltó el control de la máquina que lonchea la mortadela (es difícil que al lonchear la mortadela el hueso no se pierda)
  4. Se saltó el control en el empaquetado de la mortadela loncheada
  5. Se saltó el control de calidad de recepción del Caprabo
  6. Se saltó mi primer control de calidad al coger el paquete y no notar nada extraño.
La verdad es que es impresionante, como un simple hueso de aceituna puede hacer reflexionar tanto. Además piensas:
Me voy corriendo a comprar lotería que seguro que me toca.
Y eso hemos hecho. A ver si tenemos suerte.

Entradas que tengo en mente: Comentar el real decreto de uso de aguas residuales regeneradas.